En relación con su funcionamiento, el termostato wifi no tiene muchas diferencias a uno tradicional. Su principal diferencia, y a la vez ventaja, es que se puede utilizar desde cualquier ubicación, incluso estando fuera de la residencia.
Al encenderlo se conectará a la red inalámbrica de nuestro hogar y se tendrá que crear una cuenta, desde una página web o una aplicación, con la que se podrá controlar el sistema de calefacción desde cualquier ubicación.
También es muy útil, ya que permite que la temperatura sea diferente de una estancia a otra. Tanto en viviendas como negocios, las necesidades de cada estancia pueden variar en relación con las dimensiones o el aislamiento y, el termostato inteligente de wifi, se adapta a dichas necesidades. Dicho termostato controla de forma independiente, eficaz y precisa la temperatura de cada habitación.
Además, se caracterizan por tener un detector de la temperatura que mide el flojo de calor que se produce mediante el sistema de calefacción. Esto facilita calcular cuál es la temperatura ideal en cada momento o situación del día, hecho que consigue el confort preciso de los hogares.
Como el termostato se conecta al wifi, su funcionamiento puede ser mediante un dispositivo móvil, Tablet u ordenador, pero también se puede utilizar a través de los conocidos asistentes virtuales como Alexa, Apple o Google.