A raíz de la necesidad de mantener el aire interior del hogar limpio, se ha popularizado el uso de los purificadores de aire, pero ¿sabes cómo funcionan? Estos aparatos son capaces de capturar y eliminar las partículas existentes en el ambiente de la casa, tales como polvo, ácaros o la caspa de las mascotas. Además, proporcionan una mejora en la calidad del aire, siendo este más limpio y saludable.
¿Cómo funcionan los purificadores de aire?
Los purificadores de aire cuentan con un funcionamiento sencillo: se trata de un ventilador que aspira el aire del hogar y filtros, que pueden ser de papel, fibra de cristal o una malla, que capturan y neutralizan las partículas que son contaminantes. El purificador aspira el aire que pasa sobre ellos, lo limpia y lo devuelve a la habitación.
En la gran mayoría de purificadores de aire, se aspira el aire contaminado por la parte lateral o trasera del aparato y, una vez purificado, se expulsa por la parte superior. De esta forma, se garantiza una correcta circulación del aire por la habitación y una mejor limpieza. Asimismo, es recomendable, debido a la circulación y el flujo del aire, tener un purificador para una sola habitación. Es mejor no comprar un purificador con mucha potencia pensado para varias habitaciones, ya que la circulación del aire no será la correcta.
Tipos de sistemas purificadores
Se debe destacar que existen diferentes tipos de purificadores de aire en relación con las funciones que proporcionan:
Purificadores prefiltro
Son los aparatos equipados con un primer filtro que tiene la capacidad de filtrar PM10, es decir las partículas de mayor tamaño, como el polvo, el pelo o el polen. Este filtro suele ser extraíble para poder lavarlo.
Purificadores con filtro HEPA
Este tipo de filtro, catalogado como el de alta eficiencia, es un tipo de aire mecánico plisado que contiene los filtros de fibras de vidrio entrelazadas que giran en diferentes direcciones con la finalidad de crear un laberinto de fibras. Este tipo de filtros dice eliminar el 99,97% de las partículas como polvo, moho, bacterias…
Además, a diferencia de otros tipos de purificadores que no están diseñados para evitar la propagación de los virus, los filtros HEPA atrapan las partículas de los virus y evitan que estén en la habitación.
Filtros de carbón activo
Este tipo de filtro se encarga de eliminar los olores de las habitaciones gracias a su material principal, el carbón poroso. Este tipo es capaz de retener los compuestos orgánicos que se encuentran en gases o líquidos. De esta forma, separa las moléculas más pesadas (males olores) y solamente deja las partículas más puras.
Luz ultravioleta
Estos purificadores combinan los filtros con luz ultravioleta. Estos destruyen bacterias, gérmenes y virus que se encuentran en el aire. Su desventaja: al ser una tecnología tan especifica, no puede destruir las demás impurezas del aire.
Iones
Son capaces de generar iones a través de la emisión de un campo electromagnético. De esta forma, transforma las moléculas en iones, haciendo que todos ellos se junten y, de esta forma, caen al suelo.
¿Qué potencia escoger?
Para escoger un purificador de aire hay que tener en cuenta el tamaño de la habitación que deseamos mantener limpia de bacterias. Cuento más metros deseemos cubrir, más potencia debe aportar el equipo. La potencia de los purificadores de aire va ligada al caudal de aire que limpia por unidad de tiempo.
Podemos encontrar purificadores de aire con una potencia de entre 5W y 50W de media. Podemos calcular que, si usamos el aparato durante la mitad del día, 12 horas, estamos consumiendo entre 1.8 kWh y 18 kWh de energía. Como ejemplo, podemos indicar que un equipo de 35W puede llegar a cubrir una zona de entre 15 a 35 m².
¿Merece la pena invertir en un purificador de aire?
Como indica que OMS, Organización Mundial de la Salud, el aire de los espacios interiores, donde pasamos el 90% de nuestro tiempo, puede acumular hasta cinco veces más contaminación que el aire exterior.
Ahora que ya conocemos cómo funcionan los purificadores de aire. es importante destacar que este tipo de aparatos, además de mejorar la calidad de vida, se pueden utilizar durante todo el año. Por lo tanto, merece la pena invertir en un purificador de aire, puesto que la inversión es muy baja comprada con todos los beneficios que puede aportar.