Un recuperador de calor es un equipo que se integra en un sistema de ventilación y tiene como principal función utilizar las propiedades del aire que se extrae de una estancia e intercambiarlas con las del aire que se coge del exterior para climatizar. De esta forma, el recuperador de calor, aprovecha el aire ya climatizado y, lo mezcla con el aire nuevo del exterior, aportando un ahorro de energía y una mayor y más rápida climatización. Ya sabiendo qué es un recuperador de calor y cuál es su función, te explicamos más sobre este sistema.
Estos sistemas funcionan a través de un ventilador extractor, encargado de atrapar el aire y retenerlo en su interior, un ventilador de impulsión que expulsa el aire hacia el exterior y un intercambiador de calor. Así, el aire que se extrae del interior de una vivienda o local pasa por el recuperador y se cruza con el aire que proviene del exterior. Es en ese lugar donde se produce el intercambio de calor. De tal forma, el aire más caliente proporciona su calor al aire más frío.
Con este sistema, en verano se aprovecha el aire fresco del exterior que enfría el aire caliente que proviene de la calle. En invierno, a la inversa, el aire caliente del interior proporciona su calor al aire frío de la calle.
Tipos de recuperadores de calor
Existen varios tipos de recuperadores de calor, entre los cuales podemos destacar:
Recuperadores de calor de flujos cruzados
En este equipo, los flujos de aire del exterior e interior se cruzan en el interior del intercambiador sin llegar a mezclarse de forma directa. Asimismo, en este sistema el aire caliente y el frío se consigue una transferencia del calor con una eficiencia de entre el 73% y el 85%.
Recuperador de calor de flujos paralelos
En este, tanto el aire caliente que proviene del interior y el aire frío del exterior se mueven de forma paralela en el intercambiador. En este tipo de recuperadores las corrientes de aire no se cruzan entre ellas, sino que cada una tiene su lugar en el intercambiador, hecho que permite que el calor se transfiera de una corriente a otra a través del sistema. Se consigue una alta eficiencia en la recuperación de hasta un 95%, ya que los flujos de aire no se mezclan.
Recuperadores de calor rotativo
Este último equipo incorpora un sistema de doble transferencia de energía. El primer sistema destaca por contar con placas estáticas de aluminio y el segundo por utilizar una bomba de calor de aire-aire. De esta forma, no solo proporciona solamente ventilación, sino que también disminuye las cargas térmicas del aire exterior, dando como conclusión un mayor confort y ahorro de energía, tanto en verano como en invierno.
¿Cuál es la eficiencia de un recuperador de aire?
La eficiencia energética es un aspecto clave en el sector de la climatización y la refrigeración y el sistema de los recuperadores contribuye a aumentar y mejorar dicha eficiencia energética. Esto se debe a su diseño que permite recuperar y reutilizar la energía térmica, reduciendo la carga de trabajo de los equipos de climatización (calefacción o refrigeración).
La eficiencia de un recuperador se expresa en términos de eficiencia de recuperación de calor, que representa el porcentaje de energía térmica que es capaz de transferir hacia el interior del hogar o local. Esta eficiencia se calcula sobre la base del caudal de aire y de la diferencia de temperaturas entre el aire exterior y el interior. Por tanto, a mayor caudal de aire menor será la eficiencia del recuperador y a cuanto mayor sea la diferencia de temperatura entre el aire interior y exterior, mayor será la eficiencia.
Hay dos factores importantes en relación con la eficiencia de un recuperador de calor: las perdidas de carga y el consumo del ventilador.
Por un lado, las pérdidas de carga hacen referencia a la disminución de la presión del aire a medida que pasa por las diferentes fases del sistema. Es verdad que siempre existen estas pequeñas perdidas, pero hay que mantenerlas a niveles bajos para asegurar la eficiencia. Por lo tanto, es importante vigilar estas pérdidas para reducir la carga sobre el ventilador.
Por otro lado, el consumo del ventilador tiene una relación directa con las perdidas de carga, puesto que la energía eléctrica consumida por esta componente varía en relación con la salud del equipo. Es importante contar con ventiladores eficientes que propulsen el aire con la menor cantidad de energía eléctrica.
El mantenimiento que se realice al recuperador de calor es fundamental para garantizar la eficiencia y una larga vida útil. Para ello, hay que limpiar los filtros de forma regular o cambiarlos, en caso de ser necesario, para mantener el flujo de aire y prevenir la suciedad que afecta al rendimiento. En el caso del ventilador, también es necesario revisarlo, lubricarlo y eliminar cualquier obstrucción.
Con todo ello, el recuperador de calor se define como una tecnología innovadora y eficiente tanto en el ámbito de la climatización como en la gestión energética, ya que contribuye en la preservación del medio ambiente reduciendo las emisiones de carbono.
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