El compresor de un aire acondicionado es la pieza más importante del sistema de climatización. Este dispositivo tiene un papel fundamental en el funcionamiento del equipo, ya que permite el enfriamiento o calentamiento del aire, proporcionando el confort que se desea. En este post te explicamos el funcionamiento de un compresor de aire acondicionado.
Se encuentra en la parte inferior de la unidad condensadora, en la unidad instalada en el exterior del espacio que se desea refrigerar, y es responsable de comprimir el refrigerante que circula entre las unidades interna y externa. Asimismo, se encarga de extraer el calor del aire interior y liberarlo en el exterior. Su función es transferir el calor del refrigerante, líquido que enfría el aire, hacia el condensador, encargado de extraer el calor del aire.
¿Cómo funciona el compresor?
Un compresor es un dispositivo que bombea refrigerante a través del sistema de aire acondicionado, permitiendo el funcionamiento de la bomba de calor. Se describe como el motor del sistema, ya que se encarga de generar la presión necesaria para que el refrigerante realice todo su ciclo de enfriamiento.
El compresor se encarga de comprimir el refrigerante en estado gaseoso, reduciendo su volumen y aumentando su presión y temperatura, además de su eficiencia energética. Después el refrigerante comprimido se envía al condensador donde se enfría y se convierte en estado líquido. Seguidamente, el refrigerante líquido pasa a través de una válvula de expansión y se dirige hacia el evaporador, que se encarga de expandir y absorber el calor del aire interior. Este proceso también se realiza a la inversa cuando la temperatura baja después de enfriar.
Además, los compresores también son capaces de refrigerar, evaporando la humedad del aire interior y convirtiéndola en vapor de agua fuera de la casa. Su funcionamiento es a través de la energía eléctrica.
En resumen, el compresor de un aire acondicionado funciona a través de un mecanismo de compresión y desplazamiento.
Así, sus funciones son:
- Permitir la circulación del refrigerante por todo el circuito del aire acondicionado.
- Comprimir el fluido entre el evaporador y el inicio del condensador.
- Aumentar la temperatura y la presión del líquido refrigerante.