Los equipos de calefacción y refrigeración pueden llegar a consumir hasta el 40% de toda la energía que se proporciona en un edificio. Por ese motivo, se trabaja constantemente para lograr que la eficiencia energética de los sistemas de climatización sea lo más alta posible, con el objetivo de conseguir un ahorro energético notable.
Antes de empezar, detallamos que la eficiencia energética de cualquier equipo es la proporción entre el trabajo efectivo que produce la máquina y la energía que necesita para realizarlo. Es decir, mientras que un sistema de climatización produce el calor o el aire (contabilizado a partir de Kw) necesita energía eléctrica para llevarlo a cabo. Al dividir estas dos magnitudes se obtiene el rendimiento del sistema.
Etiquetas de eficiencia energética
Las etiquetas que podemos encontrar en todo tipo de electrodomésticos y equipos de climatización tanto comerciales como domésticos facilitan la identificación de la eficiencia a los usuarios.
Estas etiquetas llevan un código de colores y letras. En relación con los colores, se utiliza, en orden de menor a mayor eficiencia: rojo, naranja, amarillo y verde. También se emplea un código a partir de las letras que, ordenado de menor a mayor eficiencia, queda de la siguiente forma: G, F, E, D, C, B y A.
En la climatización se usan conceptos específicos, destacando el SCOP y el SEER. El primero de ellos, hace referencia al rendimiento de un sistema de calefacción que se obtiene al dividir la demanda calorífica anual entre en consumo energético utilizado anualmente. El SEER se obtiene al dividir la demanda anual de refrigeración ente el consumo anual de energía.
A partir del 2021, en la Unión Europea, se reserva la letra ‘A’ y el color verde oscuro para los equipos más nuevos, que deberán contar con la mayor eficiencia posible.
La letra ‘B’ es para aquellos equipos que tienen un SEER igual o superior a 8,5 y un SCOP igual o mayor a 5,1. La ‘C’ cuenta con un SEER entre 6,1 y 8,5 y un SCOP entre 4,6 y 5,1. La letra ‘D’ tiene un SEER entre 5,6 y 6,1 y un SCOP entre 4 y 4,6. La ‘E’ debe tener un SEER de 5,10 hasta 5,6 y un SCOP mínimo de 3,40 y máximo 4. La letra ‘F’ cuenta con un SEER de 4,6 o máximo 5,1 y un SCOP de entre 3,1 y 3,4. Por último, la ‘G’ tiene los rendimientos más bajos.
Para climatizar un espacio, ahorrando energía y contribuyendo con la sostenibilidad ambiental, se debe usar un equipo que cuente con las etiquetas más altas.
Tecnología Inverter
Con diferencia a los antiguos equipos, la tecnología Inverter permite regular de forma electrónica la velocidad de trabajo de los compresores y los ventiladores. De esta forma, ha sido posible adaptar los equipos a las diferentes posibilidades de trabajo, necesarias para disminuir el consumo de energía.
Con esta nueva tecnología no es necesario apagar el compresor ni los ventiladores, ya que permite trabajar con una velocidad baja, consiguiendo el máximo control del flujo refrigerante y de la temperatura de climatización.