5 consejos para ahorrar en calefacción
Cambia tu caldera por una de bajo consumo
Instalar la caldera adecuada y que cumpla con la regulación actual, será fundamental para ahorrar en la factura del gas. Su instalación y renovación es una inversión inicial, pero se rentabiliza de forma muy rápida, debido a la reducción que suponen en el consumo habitual. Al ser más eficientes que las calderas tradicionales, generan la misma energía y consumen menos. También se recomienda llamar a un equipo técnico para que revise el estado de la caldera y su funcionamiento para que nos indique que está en buen estado.
Controla la temperatura del hogar
Seguro que conoces a alguien muy friolero, pero, lo ideal, es mantener el hogar entre 19 y 21 grados para notar un verdadero ahorro en el consumo. Esta temperatura es perfecta para el día, ya que por la noche se recomienda que la temperatura se baje, si es posible, a los 16 grados. Según el Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico, cada grado menos de temperatura supone una reducción en torno al 10% en el consumo.
Ajusta la temperatura en cada estancia
La temperatura adecuada en una casa no es igual en todas las estancias. Por eso, es ideal configurar en cada espacio el calor necesario. Aquí te dejamos las temperaturas recomendadas según el Ministerio para la transición ecológica, el reto demográfico:
- Estancias que no necesitan calor, por ejemplo, trastero, garaje o sótano.
- Estancias frescas, se encuentran entre los 15 y 17 grados, como los pasillos o las habitaciones
- Estancias intermedias, necesitan en torno a 18 grados, como la cocina. Esto es debido a que, en esta estancia de la casa hay cierto nivel de actividad física, que hace que la climatización no sea, necesariamente, tan elevada.
- Estancias calientes, entre 19 y 20 grados, como el salón o comedor, ya que en estas estancias de la casa nos encontramos habitualmente sentados.
Cierra y aísla puertas y ventanas
Aunque parece una indicación muy obvia, se recomienda mantener cerradas las habitaciones que no se utilizan habitualmente. De esta forma el calor se repartirá por las zonas de la vivienda donde sí nos encontramos.
También hay que indicar que un buen aislamiento será un punto a favor para evitar que el calor de la casa se escape por las puertas y ventanas. En el caso de las puertas, puedes apostar por una alfombra o una esterilla para tapar en hueco entre la puerta y el suelo. En las ventanas, apostar por las de doble cristal, ya que reducen la perdida de calor hasta un 50%.
El termostato
Los termostatos son muy prácticos, puesto que nos facilitan el hecho de tener la temperatura deseada. Cuando la casa llega a la temperatura deseada, el termostato se encarga de apagar la calefacción y la enciende en caso de que la temperatura vuelva a descender. Siempre recomendamos los termostatos wifis, ya que permiten controlar la temperatura incluso cuando te encuentras fuera del hogar. (enlazar con post)